lunes, 22 de abril de 2013

END

No hay vino ya en mi copa,
el último sorbo fué hecho.
El dolor me desgarra el pecho,
el sudor me empapa la ropa.

Hoy no vengas a verme amada,
mi amada hoy es la Muerte
y quizá con un poco de suerte,
me lleve a su lujosa posada.

No llores por mí, querida mia.
No laves mi cuerpo en tristeza salada.
Fue deción firme, mas pesada
Descansará en paz el alma mía.

Cae la copa de la mano inerte, 
toca el suelo y añicos se hace.
Un pajaro fénix de cenizas renace
pero yo, yo me voy con la Muerte.

                                                                                                 Anatoly Lutaev.